Por Sin Reservas
Las autoridades de la Universidad Nacional Evangélica (UNEV), rindieron guardia de honor ante los restos del profesor Milagros Antonio de León, fallecido mientras sintió un vértigo, en momentos que salía del baño de la alta casa de estudios.
La UNEV desmintió la versión de que su muerte fue producto de “un fuerte calor” mientras impartía docencia en el aula.
El rector, doctor Wilfredo Mañón Rossi, explicó que de León, presentaba un quebranto de salud y que tenía dos años dializándose. Agregó que testigo de lo sucedido son los estudiantes que cuando el profesor salía del baño, sintió un vértigo y en fracción de segundo casi se desmaya, por lo que estos lo trasladaron al consultorio médico que funciona en la academia para darle los primeros auxilio, y minutos después, murió.
La Universidad expresa sus condolencias y se une al dolor de la familia de León Arias, quien laboró para la institución por más de 10 años, y pertenecía a la escuela de matemáticas, estudiantes, colegas y amigos, quienes conocieron al profesor y compartieron de cerca con él, lo describen como un gran ser humano y hombre de servicio.
El cuerpo del profesor fue expuesto en la funeraria blandido de la avenida sabana larga y recibió Cristiana sepultura en el cementerio Jardín memorial.
Sus colegas dijeron que Milagros de León, de 57 años, acostumbraba siempre a compartir y charlar con sus colegas, con quienes trataba temas de interés nacional y pedagógico.
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